lunes, 10 de mayo de 2010

Bullyng

OBJETIVO:

Dar a conocer el concepto de BULLYING en las escuelas y como enfrentarlo nosotros como profesores.

¿QUÉ ES EL BULLYING?

Bullying es una palabra inglesa que significa intimidación. El bullying se refiere a todas las formas de actitudes agresivas, intencionadas y repetidas, que ocurren sin motivación evidente, adoptadas por uno o más estudiantes contra otro u otros.

El que ejerce el bullying lo hace para imponer su poder sobre el otro, a través de constantes amenazas, insultos, agresiones, vejaciones, y así tenerlo bajo su completo dominio a lo largo de meses e incluso años, sin distinción de sexo o clase social.

A la víctima, el maltrato intimidatorio le hará sentir dolor, angustia, miedo, a tal punto que, en algunos casos, puede llevarle a consecuencias devastadoras como el suicidio.

Existen tres tipos de agresores que son:

· Acosador inteligente: Son los que tienen buenas habilidades sociales y popularidad en el grupo, son capaces de organizar o manipular a otros para que cumplan sus órdenes, enmascarando su actitud intimidatoria.

· Acosador poco inteligente: Es el que manifiesta un comportamiento anti social y que intimida y acosa a otros directamente, a veces como reflejo de su falta de autoestima y de confianza en sí mismo, consiguiendo su rol y status dentro del grupo, atrayendo a otros.

· Acosador víctima: Son aquellos que acosan a los más pequeños que él y es a la vez acosado por chicos mayores o es víctima en su propia casa.


Existen dos tipos de victimas:

· Víctima pasiva: Son débiles físicamente, inseguros, introvertidos, son de pocos amigos, con poca autoestima aunque algunas veces estos rasgos pueden ser consecuencia del mismo acoso.

· Víctima provocadora: Mayormente tienen un comportamiento molesto e irritante para los demás que reaccionan negativamente hacia ellos, a veces son provocados para que reaccionen de manera inapropiada, el acoso posterior que sufren podría parecer justificado.

Durante el último tiempo ha salido a la luz pública una serie de casos relacionados con el bullying o matonaje escolar en nuestro país. Este fenómeno es poco reconocido en nuestro medio, por lo cual es importante revisarlo debido a las repercusiones en salud que pueden tener los protagonistas de estos hechos, y además para contribuir con estrategias de prevención al respecto.

Realidad nacional:

En Chile existen pocos estudios sobre este tema. En el año 2003, la Encuesta CONACE por primera vez incluyó 10 preguntas para evaluar conductas agresivas y victimización entre escolares de octavo básico hasta cuarto medio de todo el país. Estas preguntas fueron repetidas en la versión de la misma encuesta del año 2005. Arrojando:

Los hombres participan preferentemente en agresiones de tipo directo (54% versus 34% en las mujeres).
El 24% de los alumnos participan como agresores en algún tipo de violencia, por lo menos una vez al año.
En la categoría de victimización, se observó que el 49% de los escolares han sido víctimas de robo en sus colegios, incluso un 16% de ellos han sido víctimas en más de 3 oportunidades en el último año. En la actualidad, las estadísticas arrojan que las agresiones dentro de los colegios en el año 2009 aumentaron a un 77%.

Otra forma de victimización, es haber sido molestado por un grupo de compañeros. Del total de estudiantes, un 8% es víctima constante de agresión.

¿Por qué se genera la violencia entre los escolares?

El sentido de la violencia entre los jóvenes corresponde a la obtención de valor, status o respeto por parte de sus pares.

La violencia es utilizada como defensa de uno mismo, de otros o de un territorio o también como un modo de resolver los conflictos, también como una forma de desprenderse de un elemento negativo que los está afectando psicológicamente, o simplemente para hacer daño, entretenerse o incluso como una forma de reivindicación social.

¿CÓMO AFRONTAR UN CASO DE BULLYING DESDE LA ESCUELA?

Cada vez son más comunes los casos de bullying en nuestros centros educativos, y es que nuestra sociedad está cambiando y se está volcando hacia caminos más agresivos y menos solidarios.

Esta situación es bastante preocupante y más cuando se trata de niños/as que están empezando a crecer y que formarán la sociedad de mañana por lo tanto desde el hogar de estos niños/as como desde el aula se deben buscar caminos alternativos y más acordes con los principales valores de nuestra sociedad: RESPETO, TOLERANCIA E IGUALDAD.

Por ello se deben desarrollar metodologías que impliquen los valores señalados desde la Educación Primaria intentando detectar estos casos e influenciando sobre los alumnos/as de manera positiva.

Lo más importante no es la acción en sí misma, sino los efectos que produce entre sus víctimas. Nadie debe subestimar el miedo que un niño, niña o adolescente intimidado puede llegar a sentir.

No hay que confundir estas situaciones con los típicos altibajos que se producen en las relaciones entre los alumnos, especialmente a lo largo de la etapa de la adolescencia y pre adolescencia. Los conflictos y las malas relaciones entre iguales, los problemas de comportamiento o de indisciplina son fenómenos perturbadores pero no son verdaderos problemas de violencia, aunque pueden degenerar en ellos, si no se resuelven de una forma adecuada.

El tipo más común de víctimas presentan normalmente algunas de las siguientes características:

-Son prudentes, sensibles, callados, apartados y tímidos.

-Son inquietos, inseguros, tristes y tienen baja autoestima.

-Son depresivos y se embarcan en ideas suicidas mucho más a menudo que sus compañeros/as.

-A menudo no tienen ni un solo buen amigo y se relacionan mejor con los adultos que con sus compañeros/as.

-En el caso de los chicos, a menudo, son más débiles que sus compañeros/as.

Estas características hacen que sean un blanco fácil para los acosadores que se aprovechan de sus debilidades para llevar a cabo su acoso.

Los acosadores por su parte tienden a mostrar algunas de estas características:

-Fuerte necesidad de dominar y someter a otros compañeros/as y salirse siempre con la suya.

-Son impulsivos y de enfado fácil.

-No muestran ninguna solidaridad con los compañeros/as victimizados.

-A menudo son desafiantes y agresivos hacia los adultos, padres y profesorado incluidos.

-Suelen estar involucrados en actividades antisociales y delictivas como vandalismo, delincuencia y drogadicción.

-En el caso de los chicos son a menudo más fuertes que los de su edad y, en particular, que sus víctimas.

-No suelen tener problemas con su autoestima.

Señalaremos que cuando el acosador se encuentra en grupo se crece y suele aumentar su violencia contra el acosado.

Todo esto debe ser observado desde la escuela para captar con rapidez un caso de esta índole que tanto suelen marcar a los que lo padecen.

Además debemos ser muy cuidadosos con el tono empleado con el niño acosado, ya que estamos frente a un niño que ha perdido la confianza en sus semejantes. Es muy importante no culpar al niño de su situación y para ello es básico responsabilizar de la violencia a aquéllos que la ejercen y no a la víctima. El niño tiene que sentir que lo comprendemos.

A nivel de colegio, es el profesor la persona más idónea para intervenir de manera adecuada dentro del contexto escolar, además debemos hacer que el alumnado posea un papel más activo y que carezca de miedos al denunciar los acosos, tomando el profesorado acciones que se centren en la protección del niño-víctima, cortar las manifestaciones violentas y buscar la colaboración y el compromiso de la dirección escolar.

UN BUEN PLAN DE INTERVENCIÓN CONSTA DE:

- Intervención escolar.

- Intervención familiar.

Para cada uno de estos grupos existen diferentes formas de actuación:

Con el niño víctima: Las actuaciones han de centrarse en tres ejes básicos:

Medidas de protección: Deben ser pactadas con el menor y no es aconsejable que duren más de tres meses.

Medidas de aceptación: Debemos ayudar al menor a aceptar su situación, evitando la negación y la huída, trabajar para que el niño víctima supere la auto-inculpación, todo ello, a través de charlas tutoriales.

Medidas de reconocimiento: Se basa en la aplicación de actuaciones que aumenten la autoestima del niño-víctima, pues hay que fomentar la valoración de su imagen pública dándole algún papel protagonista en la vida del aula.

Con el grupo de matones Las actuaciones se regirán por estos cuatro principios de actuación:

- Control: Transmitir el mensaje claro de que no se va a permitir más violencia y explicitar las medidas correctoras si ello continúa.

- Detección: Hay que saber distinguir entre quién acosa y quienes lo secundan.

- Responsabilidad: Debemos potenciar la responsabilidad de las propias actuaciones que van desde pedir perdón al niño-víctima hasta acciones concretas de compensación. Primero estas actuaciones han de ser supervisadas por un adulto y valoradas por el niño-víctima.

- Disgregación: Hay que romper la unidad del grupo y ello se puede conseguir a través de la inclusión de sus miembros en otros grupos.

Con el grupo-clase:

Este grupo debe ser considerado como víctimas secundarias del grupo acosador ya que han sido testigos de situaciones violentas y pueden poseer mucho miedo a ser tratado igual, al tiempo que hay mucha culpa, mayor en la medida que más edad tiene el grupo-clase, por no saber defender a la víctima. Por ello debemos basar nuestra actuación en principios como:

-Reacción: Donde potenciaremos la recuperación de la capacidad de reaccionar frente al grupo acosador a través de la denuncia pública en las tutorías privadas o anónimas. Además podemos contribuir a la creación de grupos anti-bullying siempre que no se actúe a través de la violencia para no recaer en otro caso de bullying.

-Convivencia: Debemos fomentar de manera especial los valores de la convivencia. Se considera muy útil la elaboración de trabajos sobre ética, violencia, coraje y espíritu crítico, y las posteriores exposiciones en clase.

-Solidaridad: Se debe favorecer actuaciones que ayuden a la inclusión del niño-víctima en la dinámica de la clase. Un aumento de tareas de responsabilidad dentro del aula o que reciba protección amistosa el líder positivo de la clase.

Actuación de la Dirección con el resto del profesorado:

La Dirección ha de poder incidir en el resto del profesorado para que se aumente la vigilancia de los miembros del grupo acosador y en la protección de la víctima.

En lo referido a la intervención familiar:

El profesor ha de poder contar con ayuda del psicólogo escolar, o del director para poder intervenir con los padres de los alumnos implicados a los que se les hará entrevistas diferenciadas.

Con respecto a los padres del niño-víctima decir que debemos mostrarnos en todo momento colaboradores y basarnos en contener la angustia del niño y la de los padres, por otro lado debemos ayudarles, a no culpabilizar al niño, ni a sí mismos.

Con respecto a los padres del niño-matón debemos ayudarles a reconocer que tienen un grave problema a resolver, tenemos que intentar que ellos no permitan ni consientan más agresiones de su hijo y que vean la necesidad de recibir atención terapéutica especializada externa a la escuela.

Con respecto a los padres del grupo acosador también debemos ayudar a que reconozcan la necesidad de que sus hijos aprendan otras formas de relacionarse, para ello es básico que colaboren en pedir perdón a la víctima. Estos padres habrán de ayudar a sus hijos no permitiéndoles más agresiones mediante el auto-control de la violencia, a través del fomento de la autoestima y del desarrollo de un criterio propio que les proteja del sometimiento grupal y les facilite la inclusión en el grupo-clase de forma individual y no grupal. Algunos también requerirán tratamiento terapéutico externo y especializado.

ACTIVIDAD:

1.- Exposición de experiencias personales (agresor – victima).

2.- Dinámica:

Hacer tres grupos dentro de la sala de clases, por colores y formas.

Se entregan papeles con las siguientes preguntas:

Como Docente:

- ¿Cómo trataría a un alumno victima de bullying?

- ¿Cómo trataría a un alumno agresor y que medidas tomaría?

- ¿Cómo abordaría el tema a nivel de curso con los alumnos testigos?

CONCLUSIÓN.

El bullying dentro de los colegios ha existido durante muchos años, solo que en años anteriores no se tiene un registro claro de ellos. En chile ha ido en aumento en estos últimos tres años, como así lo demostró diversas encuestas realizadas del CONACE.

Ha sido su masificación y tema de conversación entre los colegios y las propias familias por sus publicaciones en los medios de comunicación. Se ha comenzado a tratar el tema con mayor conciencia y a construir estrategias de prevención al respecto, tanto en los colegios como dentro de las propias familias.

La sociedad está cambiando, estamos siendo mucho más agresivos y menos solidarios, cada día más la gente pierde valores y principios básicos de convivencia y se expresa o se manifiesta desde pequeños con la violencia y el trato agresivo que demuestran los niños de hoy en día. Hay que tratar el tema desde casa y colegios enseñando valores, principios, aprendiendo a tolerar las frustraciones y aprender hacer empatito (colocarse en el lugar del otro)

Dentro de los colegios que es donde más se manifiesta el bullying y se están tomando las medidas adecuadas, tratando el tema con el mayor cuidado que se requiera y abordándolo tanto en los acosadores como a la víctima, incluyendo a la familia de ambos con distintos profesionales dentro de la comunidad escolar como fuera de ella.

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